02-05-2024
Fuente: https://www.laverdad.es/murcia/cartagena/repulsa-unanime-agresion-dos-medicos-hospital-santa-20240502130412-nt_amp.html
Más de un centenar de médicos y personal sanitario se congregaron este jueves por la mañana en la puerta de Urgencias del Hospital Santa Lucía para manifestarse como acto de repulsa a la agresión sufrida por tres de sus compañeros, dos médicos y un celador, la madrugada del miércoles. Varios representantes del sindicato médico CESM Región de Murcia y del Colegio de Médicos leyeron un manifiesto en el que reconocían su «gran preocupación ante el creciente número de agresiones físicas y verbales a los profesionales sanitarios». Las calificaron como «inaceptables» y «una afrenta no solo a la integridad y a la seguridad de los profesionales sanitarios agredidos sino también a la profesión médica en su conjunto».
Aseguraron que «la violencia contra los profesionales de la salud es un grave problema que pone en peligro la capacidad de brindar atención médica de calidad y afecta negativamente al bienestar de toda la comunidad». Reclamaron a las autoridades «tomar medidas firmes para investigar y enjuiciar a los responsables de estos actos violentos». También pidieron «la incrementación de medidas de seguridad y protocolos adecuados para proteger a los profesionales sanitarios en el ejercicio de sus funciones. Es esencial que como comunidad médica, sanitaria y ciudadanía nos unamos en solidaridad para condenar enérgicamente cualquier forma de violencia contra los profesionales sanitarios y trabajar juntos para garantizar un entorno seguro y respetuoso tanto para los profesionales como para los pacientes».
El responsable del sector de Sanidad de UGT, Juan Crevillent, condenó el ataque sufrido por los profesionales sanitarios y alertó de que «las condiciones de trabajo de este personal ya son penosas debido al exceso de guardias, al exceso de horas y eso provoca malestar en el personal y en la asistencia que prestan».
El gerente del Área de Salud de Cartagena, José Sedes, adelantó que el próximo lunes convocará al grupo de trabajo del plan regional de agresiones, enmarcado dentro del plan de autoprotección de instalaciones y personal, para revisar las medidas de vigilancia y el desarrollo del programa. Sedes recalcó que ninguna agresión, física ni verbal, tiene justificación.
Pidió la colaboración de los ciudadanos y respeto insistiendo en que los profesionales sanitarios están para cuidar y acompañar. «El hospital Santa Lucía tiene muchos accesos para pacientes y familiares. No es tan fácil controlar estas entradas pero veremos cómo reforzarlo», añadió el gerente.
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca denunciaron que «nunca se debe agredir a nadie y mucho menos a los que velan por nuestra salud y la de los nuestros». Pero aseguraron que «hay un descontento creciente en la ciudadanía sobre esos temas, que no justifican nunca la agresión y que tienen la obligación de corregirse». Insistieron en problemas como que «no puede ser que cada vez las listas de espera sean peores tanto en los especialistas, pruebas complementarias, personas que están fuera de listas de espera, como en la atención primaria y atención psiquiátrica».
Los profesionales del servicio de Urgencias del Santa Lucía confiesan «tener miedo» ante un clima cada vez más agresivo. Tras el ataque sufrido por uno de los facultativos el miércoles, en la madrugada de este jueves volvió a vivirse una situación de tensión, cuando un par de personas se encararon con un médico exigiéndole una receta de rivotril, un potente ansiolítico consumido por drogodependientes y que además se utiliza para la elaboración de una droga conocida como ‘karbuki’.
«Estamos cansados, agotados, decepcionados e indefensos»; resume el profesional, que fue insultado e increpado. Los sucesos de los últimos días son «la gota que colma el vaso». «Nos sentimos más vulnerables que nunca, tenemos miedo de ser agredidos no solo físicamente, sino verbalmente mientras hacemos nuestro trabajo. Somos interrumpidos constantemente mientras valoramos y exploramos a un paciente en la consulta. Nos abren la puerta y nos increpan preguntando cuánto les queda», relata este médico, que prefiere mantener el anonimato.
«Cualquier persona puede acceder hasta nuestras habitaciones sin ninguna medida de seguridad que los frene. Estamos desprotegidos. Mientras tanto, debemos poner la otra mejilla y continuar brindando una asistencia sanitaria de la máxima calidad. Esa es vuestra responsabilidad, nos transmite dirección», continúa el profesional.
Los ánimos están caldeados en el Santa Lucía, como en otros hospitales de la Región de Murcia, porque a este clima se suma en el horizonte un verano sin refuerzos de personal suficientes, lo que obligará a los profesionales o bien a asumir más guardias o a retrasar sus vacaciones. «Vemos cómo se nos reducen las vacaciones, se anulan nuestros permisos y excedencias, pedimos ayuda y se nos deniega. Debemos supliar la carencia de médicos», lamenta este facultativo.
El malestar también llega a otros servicios del Complejo Hospitalario de Cartagena y a otras categorías profesionales. La enfermera Marta García, que trabaja en planta, escribió a la Consejería de Salud advirtiendo de la inseguridad en el Santa Lucía. «Sugerí que ante el aumento de agresiones al personal sanitario y de hurtos en la zona hospitalaria hubiese horarios de visita de familiares, como se hace en otros hospitales», explica.
Además, reclamaba lectores para las tarjetas de identificación de los profesionales, lo que permitiría controlar los accesos. «Hay mucha gente que se cuela por zonas de acceso que supuestamente son para personal autorizado. No hay control alguno», se queja. Hace un par de meses, relata, dos personas entraron a robar a las plantas sin que nadie lo impidiese. «Vivimos una noche de película, llamándonos a las dos de la mañana entre compañeros para estar atentos. Somos enfermeros y no personal de seguridad», lamenta.
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